Una conjunción planetaria es uno de esos momentos astronómicos que nos sorprenden gratamente de vez en cuando y que se puede observar a simple vista. En este caso la conjunción es entre Venus y Júpiter, no se trata de un acercamiento real entre los dos planetas, el la perspectiva que nosotros tenemos de ellos lo que hace que estén aparentemente cerca, cuando en realidad se encuentran a más de 600 millones de kilómetros.
En la fotografía Venus es el de la derecha, que aparece más brillante por su menor distancia a la Tierra.
Los mejores momentos para fotografiar conjunciones son cuando se encuentran bastante cerca y también hay que intentar aprovechar la cercanía al horizonte para meter en el encuadre algún paisaje rural o urbano que le de más interés a la foto y nos sirva de referencia. En este caso la distancia aparente mínima ha sido de unos cuatro grados pero para finales de mes tendremos otra conjunción entre la Luna y Venus con un mayor acercamiento, tan sólo dos grados.
Pero será en verano, mediados de junio y julio, cuando tendremos una conjunción de las buenas, la Luna se situará a menos de un grado de Júpiter, aunque en este caso habrá que madrugar para poder verlo. Si contamos con un telescopio con seguimiento y unos 1000mm de focal podremos tener un espectáculo asegurado.